Causas:

1. Tracción: Puede ocurrir debido a la tracción de tejidos fibrosos en la retina, como en el caso del síndrome de tracción vitreomacular o tracción por cicatrices.

2. Rasgaduras o agujeros retinianos: Pueden permitir la acumulación de líquido detrás de la retina, llevando al desprendimiento.

3. Edad avanzada: La degeneración vitreorretiniana o el envejecimiento pueden predisponer al desprendimiento de retina.

4. Traumatismo: Lesiones o golpes en el ojo pueden causar desprendimiento de retina.

5. Miopía alta: Las personas con miopía severa tienen un mayor riesgo.

Síntomas:

1. Visión de destellos de luz: Pueden ser repentinos y persistentes.

2. Visión de cuerpos flotantes: Puntos oscuros o formas móviles en el campo visual.

3. Visión borrosa o reducida: Particularmente en un solo ojo.

4. Sensación de cortina o sombra: Puede notarse en un lado del campo visual.

5. Pérdida repentina de la visión periférica: Se puede sentir como si se hubiera oscurecido un área en un lado del ojo.

6. Distorsión visual: Las líneas rectas pueden parecer curvas o torcidas.

El desprendimiento de retina es una condición delicada del ojo que requiere atención rápida. Si experimentas alguno de estos síntomas es vital buscar un oftalmólogo quien puede realizar un examen completo del ojo para diagnosticar y tratar adecuadamente un desprendimiento de retina.

¿Que es la retinopatía diabética?

¿Que es la retinopatía diabética?

Es una complicación ocular causada por la diabetes. Ocurre cuando altos niveles de azúcar en sangre dañan los vasos sanguíneos de la retina, la capa sensible a la luz en la parte posterior del ojo. Esta afección es una de las principales causas de ceguera en adultos.

Causas:

1. Niveles elevados de azúcar en sangre: El daño a los vasos sanguíneos es el resultado directo de los niveles persistentemente altos de glucosa en la sangre. Esta situación afecta la integridad de los vasos sanguíneos de la retina.

2. Hipertensión arterial: La presión arterial alta también puede agravar la retinopatía diabética.

Tipos de retinopatía diabética:

1. Retinopatía diabética no proliferativa: En las etapas iniciales, los vasos sanguíneos de la retina pueden debilitarse, hincharse o presentar fugas de líquido o sangre. Se forman pequeñas protuberancias en las paredes de los vasos sanguíneos, conocidas como microaneurismas.

2. Retinopatía diabética proliferativa: En etapas más avanzadas, los vasos sanguíneos dañados pueden cerrarse, lo que provoca que el tejido retiniano no reciba suficiente sangre. En respuesta, se forman nuevos vasos sanguíneos frágiles y anormales, lo que puede llevar a hemorragias severas en el ojo y, en casos extremos, a desprendimiento de retina.

Síntomas:

• Al inicio, puede ser asintomática.
• Visión borrosa.
• Pérdida gradual de la visión.
• Manchas oscuras o flotantes en el campo visual.
• Dificultad para ver en la oscuridad.
• Pérdida de la visión periférica.

Prevención y tratamiento:

• Control estricto de la glucosa en sangre.
• Control de la presión arterial y los niveles de lípidos.
• Revisiones oculares regulares para detectar y tratar la retinopatía diabética en sus etapas iniciales.
• Tratamientos como fotocoagulación láser, inyecciones intravítreas o cirugía pueden ser necesarios en etapas avanzadas para evitar una mayor pérdida de visión.

¿Que es la retinopatía hipertensa?

Es una condición ocular que se desarrolla como consecuencia de la presión arterial alta (hipertensión). Esta afección puede afectar los vasos sanguíneos de la retina, la capa sensible a la luz en la parte posterior del ojo. La hipertensión no controlada a lo largo del tiempo puede dañar estos vasos sanguíneos, lo que lleva a una serie de cambios en la retina.

Causas:

1. Presión arterial alta no controlada: La presión arterial elevada crónica ejerce presión sobre los vasos sanguíneos en todo el cuerpo, incluyendo los de la retina. Esta presión excesiva puede dañar los vasos pequeños y delicados de la retina.

Tipos de retinopatía hipertensiva:

1. Retinopatía hipertensiva benigna o leve: En las etapas iniciales, puede haber cambios leves en los vasos sanguíneos de la retina, como estrechamiento, engrosamiento o debilitamiento. Esto puede ser detectado durante un examen ocular de rutina.

2. Retinopatía hipertensiva maligna o grave: En etapas más avanzadas, la presión arterial muy alta puede causar cambios más severos en los vasos sanguíneos de la retina, incluyendo hemorragias, exudados (filtración de líquido) y hinchazón en la retina. Esto puede poner en riesgo la visión y requerir una intervención médica inmediata.

Síntomas:

• Puede ser asintomática en las etapas tempranas.
• Visión borrosa o disminución de la agudeza visual.
• Visión de manchas oscuras o flotantes.
• Pérdida de visión periférica.

Prevención y tratamiento:

• Control adecuado de la presión arterial a través de dieta, ejercicio y medicamentos recetados por un médico.
• Revisiones oftalmológicas regulares para controlar posibles cambios en los ojos.